“Depende”: La respuesta con más evidencia científica (aunque no sea la favorita)

Hay una respuesta que no suena sexy, que rara vez se viraliza, pero que es la más honesta y respaldada por la evidencia en nutrición: depende.

Sí, depende es probablemente la frase con mayor sustento científico que existe en nuestra disciplina, aunque no sea la que todos quieren escuchar. En un mundo que busca respuestas rápidas, listas de “sí o no”, y videos de 30 segundos con soluciones universales… decir “depende” suena tibio. Pero en realidad, es una gran green flag profesional.

Porque aunque los papers no terminen con esa palabra, toda la ciencia está construida sobre contextos: personas, condiciones, etapas de la vida, diagnósticos específicos, antecedentes, interacciones… y eso hace que lo que es bueno para uno, puede no serlo para otro.

¿Cómo se ve el “depende” en la práctica?

 

Te comparto tres ejemplos reales y cotidianos:

🥛

Kéfir: probiótico sí… pero no para todos

 

El kéfir es una bebida fermentada rica en probióticos. Puede ayudar a mantener la salud digestiva y apoyar a la microbiota intestinal. PERO

 

👉 En personas con histaminosis, el kéfir puede empeorar síntomas como dolor de cabeza, náuseas o urticaria.

¿Por qué? Porque algunas de sus cepas (como L. casei y L. bulgaricus) producen histamina y otras aminas biogénicas. Además, su fermentación prolongada aumenta la acumulación de estas sustancias, incluso en refrigeración.

 

¿Entonces el kéfir es malo? 

No. Es útil en ciertos contextos y no apto en otros.🥑

Aguacate: buenísimo… excepto para ciertas vesículas

 

El aguacate es fuente de grasas "saludables" y tiene efectos positivos para el corazón.

PERO

👉 En personas con problemas de vesícula biliar (como cálculos, colecistitis o disfunción), puede detonar malestares.

 

¿Por qué? Porque el aguacate estimula la liberación de colecistoquinina, una hormona que hace que la vesícula se contraiga para liberar bilis. Si la vesícula no está funcionando bien, esto puede causar dolor o indigestión. 

🌿

Curcumina: ayuda a la glucosa… pero ojo con la hipoglucemia

 

La curcumina (de la cúrcuma) puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual es una gran noticia para personas con resistencia a la insulina o diabetes.

 

PERO

 

👉 Si ya estás tomando medicamentos como metformina o insulina, la curcumina puede potenciar su efecto y aumentar el riesgo de hipoglucemia.

 

Por eso, su uso debe ser individualizado y supervisado.


Entonces, ¿por qué los nutriólogos decimos “depende”?

 

Porque la ciencia es compleja. Y quienes comunicamos desde la evidencia, sabemos que generalizar es irresponsable.

También por eso verás que muchas veces cerramos nuestros reels o publicaciones con:

 

“Consulta con un profesional…”

 

No es una salida fácil. Es respeto al contexto, a las múltiples realidades, a lo que tú y tu cuerpo necesitan hoy.

Y sí, quienes lo logran comunicar en 60 segundos, mis respetos.

En esta cuenta preferimos hablar con más calma, como en el podcast Ser Nutritivo, donde cada episodio es una oportunidad para profundizar.

O aún mejor, en una consulta personalizada, donde podemos considerar los mayores detalles posibles de tu contexto, necesidades y realidad.

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