¿Sabías que la sal en el momento justo hace los huevos revueltos más esponjosos?
¡Logra unos huevo revueltos esponjocitos!
Sazonar los huevos mientras se están cocinando en lugar de hacerlo antes tiene una base química que impacta la textura final del plato.
Cuando bates los huevos, se forma una estructura de proteínas que, al calentarse, se coagula y atrapa el aire, dándole una textura esponjosa.
Al agregar sal antes de cocinar, puede desnaturalizar las proteínas del huevo, lo que afecta la coagulación y la textura.
Agregue sal durante la cocción para estabilizar las proteínas en la sartén, manteniendo una textura ligera y esponjosa. La sal se disuelve mejor, se distribuye uniformemente y mejora el sabor sin afectar la estructura de las proteínas.
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